Las alucinaciones, ¿síntoma de enfermedad o
compensación de la soledad?
Desde
la RANM se define como "una proyección exterior de un objeto psíquico
sensorializado". Las padecidas por una persona que siente soledad se
denominan "no verdaderas o pseudoalucinaciones". Los expertos también
hablan de alucinaciones de tipo espiritual o religioso. Las drogas como la
marihuana o el LSD también las provocan, y alertan de que sus efectos pueden ser
irreversibles. ECO ®Actividad social ¿QUÉ ES ESTO? 0 0 EFE. 02.01.2010 - 21:41h
Aunque ahora se hable menos de ellas que en la antigüedad, las alucinaciones
continúan siendo un fenómeno psicopatológico frecuente, que también se puede
experimentar al tomar drogas o aparecer en personas sanas como método
compensatorio de la soledad sensorial, sentimental o espiritual. Muchas
personas que tienen alucinaciones se callan por vergüenza o miedo a ser tomados
como locos o posesos "Muchas personas que tienen alucinaciones se callan
por vergüenza o miedo a ser tomados como locos o posesos", ha dicho a Efe
el catedrático emérito de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid
Francisco Alonso Fernández, quien ha reconocido que es imposible cuantificar el
número de personas que tienen alucinaciones en España. Alonso, miembro de la
Real Academia Nacional de Medicina (RANM), sostiene que, frente a la definición
francesa y tradicional de "percepción sin objeto", la alucinación es
en verdad "una proyección exterior de un objeto psíquico
sensorializado".
Es decir, cuando una persona afirma que ve un elefante,
en realidad sí lo está viendo, "es algo que nace en su cabeza, lo proyecta
al exterior y termina viéndolo". Esta consideración fenomenológica pone en
tela de juicio, a su entender, la coincidencia entre la realidad que captamos y
la objetiva, ya que la primera de ellas siempre se basa en nuestra propia
elaboración y nunca coincidirá ni con la segunda ni con la de otras personas.
Alonso distingue entre alucinaciones patológicas y las no patológicas. Si uno
tiene contactos con la persona querida y fallecida le alegra hasta cierto
punto, pero no se puede abusar porque de ser una defensa se convierte en un
trastorno patológico Las primeras aparecen, aunque no sean constantes, en todo
tipo de enfermedades psíquicas, mientras que las segundas se dan en personas
sanas que viven situaciones extraordinarias, por ejemplo, por vivencias de
soledad como las de un explorador perdido en el desierto que ve un oasis.
Sin
embargo, el psiquiatra José Miguel López Ibor, que se muestra más de acuerdo
con la definición clásica de alucinación como "percepción sin
objeto", ha explicado que las que sienten las personas sanas en momentos
de soledad se denominan "no verdaderas o pseudoalucinaciones".
Durante un período de duelo, "si uno tiene contactos con la persona
querida y fallecida le alegra hasta cierto punto, pero no se puede abusar
porque de ser una defensa se convierte en un trastorno patológico", ha
asegurado Alonso. Las alucinaciones también aparecen entre los que sienten
"soledad espiritual" y aquellos místicos que buscan el contacto con
Dios. Las alucinaciones de tipo espiritual pueden clasificarse en tres tipos:
completas, físicas e interiores Precisamente, Alonso está preparando un libro
sobre las alucinaciones de Santa Teresa, distinguiendo hasta tres tipos:
completas (están relacionadas con el demonio), físicas (las ve con los ojos del
cuerpo) e interiores (las ve con los ojos del alma). Las alucinaciones se
producen también con un consumo excesivo de alcohol al llegar a la última fase
del síndrome de abstinencia, el "delirium tremens", ha explicado
López Ibor. Por su parte, el experto en Farmacología y vicedecano de la
Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra, Norberto Aguirre, ha
comentado que las personas que toman drogas alucinógenas "lo hacen
precisamente con el fin de alucinar, que no es otra cosa que distorsionar la
percepción de la realidad". Una vez ha pasado el efecto del alucinógeno es
difícil volverlas a experimentar, "aunque no imposible", ha asegurado
Aguirre, y es lo que se conoce como "flash-back".
El consumo de
marihuana multiplica por seis el riesgo de sufrir cuadros psicóticos o
esquizofrenia, y el uso de otros alucinógenos como el LSD aumenta el riesgo de
sufrir trastornos psicóticos, cambios de personalidad donde resaltan los rasgos
paranoides, ha afirmado Aguirre. Entre las drogas capaces de producir
alucinaciones se encuentran las de productos naturales como la marihuana, la
mescalina del 'cactus peyote', la 'psilocibina' y 'psilocina' de los hongos
mágicos, y el 'dimetil triptamina' de la mimosa y la 'ayahuasca', o las de
productos semisintéticos como el LSD. También producen alucinaciones las drogas
sintéticas o los anestésicos disociativos como la 'ketamina' (vitamina K o
superK), la 'fenciclidina' ('polvo de ángel') y algunas anfetaminas, además de
algunos opiáceos y la cocaína. Aguirre ha advertido de que el consumo de todos
estos alucinógenos puede conducir a un trastorno esquizoide, el cual produce un
daño permanente a la persona.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario